La Anexión: abordajes imprecisos desde el sistema educativo.
La Anexión: abordajes imprecisos desde el sistema educativo.
Una de las efemérides más relevantes
para el calendario escolar del sistema educativo costarricense, es la
celebración de la Anexión del Partido de Nicoya a Costa Rica. Esta fecha supone
todo un despliegue institucional marcado por los tradicionales ensayos del baile
típico, las bombas, las retahílas, y los murales alusivos en foam,
representando tan importante hecho histórico. Dejaremos de lado en esta ocasión,
los aspectos de folclore que todavía se relacionan erróneamente con el Partido
de Nicoya, para centrarnos específicamente en el área histórica y geográfica. De
momento, nuestro objetivo se centrará en clarificar algunas imprecisiones en el
abordaje de este punto de la historia nacional.
Empecemos por el nombre, pues resulta
habitual que algunas personas docentes terminen llamándolo “Anexión de
Guanacaste a Costa Rica”. En este punto, se han hecho esfuerzos continuos
por corregir el error, dejando claro que lo que ocurrió fue la anexión del
Partido de Nicoya, lo que lleva al segundo aspecto: la delimitación geográfica
del partido.
Lo más simple para muchos docentes en el proceso de crear
una imagen alusiva a la efeméride es calcar y recortar la figura de la actual
provincia de Guanacaste, lo que supone un error en cuanto a la conformación del
Partido de Nicoya, que tampoco se aclara por parte de las y los docentes.
(Límites del Partido de Nicoya. La imagen no es del todo correcta, pues al norte, mantiene la frontera actual con Nicaragua y no el río La Flor que se encuentra muy cerca de Rivas, Nicaragua).
El Partido de Nicoya limitaba al norte
con Nicaragua, por el río La Flor, bordeando el Lago de Nicaragua. Al Este, con
Costa Rica, era reconocido el límite utilizando el rio Salto, algunos
kilómetros al norte de Bagaces. El Partido, incluía también los distritos de
Paquera y Lepanto, trasladados en 1915 por Alfredo González Flores a la
provincia de Puntarenas. Debemos afirmar la idea que, el antiguo Partido de
Nicoya y la actual provincia de Guanacaste no son la misma cosa; siendo
importante agregar que tuvo también el nombre de Moracia (en honor a Juan
Rafael Mora Porras), antes de recibir la nomenclatura actual.
Profundizando sobre el tema, es
necesario que el cuerpo docente comprenda que la anexión y su consolidación, son
un proceso, y que el “de la patria, por nuestra voluntad” no fue ni inmediato
ni unánime. La rigurosidad académica en la investigación del tópico, muestra
que de las principales villas del Partido; Santa Cruz, Nicoya y Guanacaste (hoy
Liberia), solo las dos primeras apoyaron la anexión. Ambas más cercanas del puerto de Puntarenas y con mayores vínculos políticos con Costa Rica, gracias
a las familias Briceño Viales. La Villa de Guanacaste se resistió por muchos
años a la idea, debido a sus estrechas relaciones con Rivas, al punto de que,
pareciera que hasta tuvo que emplearse algún grado de violencia en la
aceptación de la anexión. Será finalmente, con el Tratado Cañas-Jeréz, que las
reclamaciones de Nicaragua sobre el Partido quedarían cerradas, al
menos desde el plano legal.
A la seguidilla de desaciertos que hemos
mencionado, incluyendo el folclore, se pueden agregar algunos otros detalles
que conviene corregir, como la frecuente confusión entre el Árbol de Guanacaste
y el Higuerón, o la bandera de Guanacaste (elaborada en 1974 por un profesor de
Tilarán) colocada a la inversa.
En concreto, ante las prácticas
observadas en los cuerpos docentes de primaria y secundaria, se muestra
necesaria una constante formación en el tema de la anexión del Partido de
Nicoya. Lo anterior, con el objetivo de un mejor abordaje didáctico, más
preciso y crítico de este importante hito de la Historia nacional.
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